martes, 19 de marzo de 2013

AC/DC - Highway to Hell (1979)



Lo ha dicho bien un colega: los 70 fueron tiempos felices para la banda anglo-australiana AC/DC. El tema de cómo encajó en el agitado panorama esta agrupación de background más bien conservador será objeto de debate, pero posiblemente tanto el punk como el advenimiento de la segunda ola de heavy inglesa hayan sido de ayuda. Desde su formación en Sydney en 1973, el quinteto desarrolló una carrera ascendente avalada no solo por el carisma cantante escocés Bon Scott y del talentoso e hiperkinético guitarrista Angus Young, sino también por varios discos sin desperdicio como el delirante Dirty Deeds Done Dirt Cheap (1975) y el áspero Let There Be Rock (1977). Defendidos por una base paquidérmica (siempre comandada por el infalible Malcolm Young), en estos trabajos se exploraba una variedad de matices de blues rock, hard rock y boogie que les garantizó buenas reseñas y cada vez más público a su favor. Así las cosas, tras el disco en vivo de rigor, el candente If You Want Blood… You’ve Got It (1978), solo faltaba el golpe de nocaut.

Ya prácticamente convertidos en estrellas —aunque con serios problemas financieros—, en 1979 los hermanos Young y compañía procuran entregar un disco que combinara todo el potencial desplegado en obras anteriores con una orientación más comercial, sin que esto implicase la venta del alma al diablo. En ese sentido, sería crucial la tarea del productor Robert John “Mutt” Lange para asegurarle a la avasallante máquina rockera de la banda una pátina de brillo y alta fidelidad. Bajo sus órdenes el quinteto volvería a insistir en lo que mejor sabe hacer, esto es, un rock concreto y sin demasiadas vueltas, pero con el as en la manga del descubrimiento de la fórmula que le dará fama mundial: una serie de estructuras melódicas invariables que persistirán hasta el día de hoy. Y lo mismo ocurrirá con las líricas, puras vivencias de forajido con tintes picarescos. Sin embargo, en este contexto de ascenso a las grandes ligas todo parecía oler a consolidación y no a repetición, cosa en la que terminará cayendo el grupo tras el rutilante sucesor Back In Black (1980), ya con la presencia del caprino Brian Johnson

Como buen clásico, en Highway to Hell los temazos infalibles se apilan uno tras otro e inclusive varios de ellos ("Highway to Hell""Girls Got Rhythm", "Touch Too Much", "Shot Down in Flames") tendrán una sobrevida en la nuva etapa acaecida tras el fallecimiento de Scott producto de una noche de excesos. Asimismo, el álbum sobrepasa con saña la prueba del tiempo y, enigmáticamente, tal vez ilustre lo que podría haber sido el grupo en los años siguientes, de no haber muerto el vocalista: más fresco, más sincero, tal vez más variado. Pero esas son especulaciones contrafácticas; desde los 80 y hasta la actualidad el grupo viene sosteniendo su leyenda con construcciones escénicas monstruosas, shows extensos y mucho sudor para compensar una seguidilla de discos que, salvo un par de honrosas excepciones (The Razor's Edge, Rock Or Bust), en los mejores casos resultan apenas anecdóticos.


Sello: Atlantic.

Links:
AC/DC – Powerage (1976).
Kiss – Rock and Roll Over (1976).
Van Halen – Diver Down (1982).



3 comentarios:

Astilla Dominguez dijo...

Coincido en casi todo salvo en: If you Want Blood te parece intrascendente??? Pedazo de disco en vivo!!!

Centrofovar dijo...

Pero estimado, justamente ¡dice "incandescente"! ¡Llamar intrascendente a esa joya es señal de daño cerebral!

Un abrazo

Astilla Dominguez dijo...

Jajaja vi cualquier cosa! Acepte mis disculpas, por favor.